La colcha número 100 de Joel Krekelberg se exhibirá en la feria del condado de Nobles

WORTHINGTON – La mayoría de la gente conoce a Joel Krekelberg por su trabajo como entrenador atlético en el ámbito deportivo, pero lo que quizás no sepas sobre él es su amor por el acolchado.

La afición comenzó como una actividad con su familia. Una de sus primeras colchas presenta un patrón simple en azul y blanco. La colcha envejecida tiene su lugar en un rincón de la sala de estar, para disgusto de Krekelberg, pero es una manta muy querida para cuando sus hijos vienen de visita.

"He tenido hasta tres (colchas) en la feria; depende de lo ambicioso que sea", dijo Krekelberg. “(La afición) empezó con mi ex. A ella no le gustaba ir a los juegos y yo quería hacer algo que a ella le gustara y hacerlo con ella. Así empezó todo”.

La última colcha de Krekelberg, que se exhibirá en la feria del condado de Nobles esta semana, es la colcha número 100 que ha creado. La colcha presenta un tema de cabaña con cuatro pinos en el centro en cálidos tonos verdes. Los árboles están rodeados de una variedad de otros colores, incluido un borde de margaritas.

La colcha fue diseñada para la socia de Krekelberg desde hace mucho tiempo, Amy Ernst, quien bromeó acerca de haber conseguido finalmente una colcha con su nombre después de todos estos años.

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Krekelberg elige sus propios patrones, corta la tela a medida, cose las piezas, corta y cose el respaldo a medida y luego lo coloca en su máquina de acolchar de brazo largo, que guarda en el sótano.

Los edredones de Krekelberg se fabrican por diversas razones. Muchos se los regalan a miembros de la familia; pronto todos sus sobrinos y sobrinas tendrán los suyos propios. Otros se regalan a amigos. Todos están diseñados pensando en una persona.

Oculta dentro de cada colcha se encuentra la marca distintiva de Krekelberg, un corazón del que se ha cortado una pequeña cuña, que él conserva. Es invisible a la vista, pero representa el latido del corazón (la pasión y la consideración) que pone en cada colcha.

Esta semana, Krekelberg también exhibirá dos plumas hechas a mano y un corazón de madera en la división de clases abiertas de la Feria del Condado de Nobles.

“Me obsesiono un poco con muchas de mis cosas porque simplemente me gusta hacerlas”, dijo Krekelberg. “Si miras mis corazones, tallé muchos para regalar porque (el acolchado) empezó a ser demasiado”.

Krekelberg comenzó a fabricar corazones de madera después de hacer trueques con un hombre en su trabajo diario como tasador de bienes raíces. El hombre necesitaba una tasación, pero no tenía dinero para pagar la tasa de Krekelberg. Lo que sí tenía el hombre era una colección de maderas exóticas.

Intrigado, Krekelberg ideó un arreglo especial y se fue con la madera. Con la madera, Krekelberg empezó a hacer corazones. Algunos son de tamaño considerable, pero la mayoría no superan el ancho de dos dedos.

“Estaba buscando algo que hacer además de acolchar. Cuando haces algo durante demasiado tiempo, te quemas”, compartió Krekelberg. “No puedo decir cuántas personas me han dicho que tengo un lugar especial en mi casa para el corazón. No los hago sólo para personas que están muriendo, también se los doy a personas que han tenido éxito en algo y lo he hecho también con plumas”.

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Krekelberg hace muchos corazones. Algunos tienen pequeñas huellas de patas perforadas, que él revela si conoce a alguien que ha perdido a su perro. Otros están hechos de madera sin terminar que, cuando la tocan manos humanas y su aceite, crearán un acabado.

El corazón hecho a mano que se enviará a la feria del condado es del tamaño de una mano, con un gran nudo que separa parte del lado derecho.

Las plumas están hechas a mano, una hecha de una gran variedad de maderas encoladas y la otra de un cuerno de bisonte. Krekelberg corta una forma aproximada con la sierra de cinta antes de comenzar a realizar el tedioso trabajo de detallar.

Encima del sofá de la sala de Krekelberg hay una banda de plumas estilo atrapasueños. Frente a él hay una vitrina llena de plumas hechas de maderas, cuernos y astas.

El cuerno de búfalo procedía de una conexión con una planta procesadora de búfalo en Colorado. Krekelberg puede convertir un solo cuerno en cuatro plumas y dijo que le devolvió dos plumas a la gente que le consiguió el material.

La feria del condado de Nobles se celebra de miércoles a domingo en Worthington. La colcha, el corazón y las plumas se expondrán en el edificio de Bellas Artes del recinto ferial.

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